Hemos recibido correctamente tu curriculum como director de cine. Según nos indicas tienes 21 años y eres graduado en comunicación audiovisual. Además has realizado un master, un cortometraje final de carrera y dos reportajes en las prácticas de un canal de televisión.
Te agradecemos el interés que has mostrado en ser contratado por Mosaic pero siento informarte que no existen “vacantes de director de cine” en nuestra pequeña productora.
Dicho esto, no hay motivos para desanimarse. Te sugiero que empieces por experimentar y rodar proyectos que te llamen poderosamente. Aprovecha ahora que nadie, aparte de tú mismo, puede exigirte sobre lo que hagas y sobre cómo lo hagas. En el futuro, quizás no podrás elegir de la misma manera. Sírvete de la energía de tu juventud porque a menudo los logros no provienen de la habilidad, sino del entusiasmo que vertimos sobre lo que hacemos.
Tampoco te precipites: el cine, como otras artes, son profesiones fantásticas porque no entienden de prisas. Un buen trabajo audiovisual se cocina lentamente: se diseña, se rueda, se descarta, se monta, se revisa, se reformula, se comparte y se modifica cien veces hasta acabar madurando en la obra final. Un año no es nada en la producción de un documental o una película así que sopesa bien en qué proyectos quieres embarcarte antes de hacerlo. El compromiso con ese objetivo y su equipo te llevará meses, quizás años y mejor que no te pasen en balde.
Antes que nada, detente a pensar qué es lo que te llama a filmar, ¿sientes realmente la necesidad de filmar? Si a esta pregunta, más profunda de lo que parece, respondes afirmativamente, organiza tu vida según este fin, sin esperar ánimos, ni premios. Indaga la realidad con mirada limpia y rastrea qué es lo que más te apela de ella. Busca temas poco corrientes especialmente aquellos que sientas como cercanos. Una obra es buena si ha nacido bajo el impulso de una necesidad íntima.
Recuerda que en el audiovisual un aspecto clave es el trabajo en equipo. Es en el trato con diversos compañeros, y algún maestro, que enriquecemos nuestra manera de narrar en imágenes. Comparar con otras miradas y vivir experiencias diversas es esencial para entender que no hay un solo camino para producir un audiovisual. Ojalá que antes de “casarte” con ninguna productora, trabajes y colabores con el máximo de personas diferentes, que sin duda, ensancharán tu mirada sobre este oficio y sus infinitas posibilidades. Confía en tu intuición. Nadie podrá decirte con certeza que solo existe una manera de diseñar un proyecto, de si el tono es el más apropiado o si el equipo humano con el que cuentas es demasiado pequeño o lo contrario.
Hasta entonces, si tu propósito es realmente hacer películas documentales o de ficción, no nos envíes un simple curriculum, ven con un proyecto bajo el brazo y quizás podremos ayudarte a llevarlo a cabo.
Con todo nuestro ánimo,
Mosaic,
Basada en hechos reales e inspirada por Rainer Mª Rilke