Recién iniciado el 2015 es un buen momento para recapitular las mejores películas que hemos podido ver en España durante el pasado año. 2014 ha traido propuestas originales made in Spain como Loreak, La Herida o Magical girl. Ejemplos todos ellos que apuntan un cambio generacional y la ansiada confirmación de un cine autóctono auténtico. Sin embargo, mantiene una profundidad y sensibilidad reconocible en el cine europeo de autor.
Winter Sleep
de Nuri Bilge Ceylan
Una de las joyas del año es la última película de nuestro querido Nuri Bilge Ceylan. Este nos sumerge durante más de tres horas en un cadencia lenta sin por ello decaer el interés. Un antiguo actor jubilado y solitario regenta un hotelito en medio de la Anatolia acompañado de su mujer y su hermana donde se suceden profundas conversaciones sobre lo divino y lo humano. Existencialismo cinematográfico de alto voltaje.
Ida
de Pawel Pawlikowski
Revisando la más o menos mundana filmografía del director de Ida nada apuntaba que fuese a llevarle a realizar una película tan intimista como esta. Lo cierto es que Ida no solo sorprende por su estética: cada plano está tratado con la delicadeza de una fotografía, sino por la poderosa historia de una novicia apunto de hacerse monja que ha de hacer un viaje por la Polonia de los 60 para resolver un doloroso enigma familiar.
Something Better to Come
de Hanna Polak
Este documental aún por estrenar en España que pudimos contemplar en IDFA, el festival de Ámsterdam, este año es el regalo envenenado que Hanna Polak nos ofrece. Un duro retrato del paso de niña a mujer de Yula grabado a lo largo de 14 años viviendo en el mayor vertedero de Europa en Moscú. Un documental sobrecogedor e incómodo pero necesario sobre la existencia cuando la vida pende de un hilo.
Sacro Gra
de Gianfranco Rosi
A pesar de la reducción de tamaño de los equipos de filmación es curioso como pocos cineastas emprenden rodajes en soledad. Gianfranco Rosi asume ese reto y filma acompañado sólo por su cámara este mínimo documental sobre la periferia romana. Retrata situaciones y personajes anónimos que, en conjunto, transmiten un fascinante mosaico de la capital italiana.
El secuestro de Michel Houellebecq
de Guillaume Nicloux
La figura de Houellebecq podrá resultar más o menos simpática y más o menos interesante según las sensibilidades de cada cual. Ahora bien, la propuesta entre el realismo y el absurdo que el escritor y el director plantean partiendo del secuestro del propio Houellebecq dificilmente deja indiferente. La interpretación de si mismo y las divagaciones de Houellebecq asumiendo su condición de un hombre maniático, atormentado y onanista merece todo nuestro elogio.
https://www.youtube.com/watch?v=Bd_XIdF7agc
Boyhood
de Richard Linklater
Probablemente Boyhood no es una de las mejores películas del año, sin embargo la audacia del director de filmar durante 12 años el paso de niño a adulto de sus actores/personajes protagonistas es un experimento valioso por su rareza y audacia.
De tal padre tal hijo
de Hirokazu Koreeda
A pesar de mi admiración por la cultura y estética oriental, las películas de estas latitudes tienden a crearme una fría barrera emocional en el comportamiento de sus personajes. De tal padre tal hijo, sorprende precisamente porque aborda un tema complejo como es el intercambio de bebés en un hospital con gran valentía y hondura. Koreeda emplea una estética al servicio de naturalizar los acontecimientos y acercarnos a la verdad de unos personajes, que a pesar de ser nipones, consiguen trascender sus emociones a la pantalla occidental.
Nebraska
de Alexander Payne
Nebraska es una deliciosa película sobre la compleja relación entre un padre y un hijo cuando ambos ya son adultos y es el hijo el que ha de cuidar del padre. Padre e hijo emprenden un viaje para cobrar un falso premio de la lotería que deviene un viaje de reencuentro con toques homéricos. Como muchas grandes películas, en Nebraska uno no sabe si está ante una comedia o un drama.
https://www.youtube.com/watch?v=UT5tqPojMtg