El cine de guerrilla vuelve con fuerza. La francesa «Donoma» y la española “Gente en sitios” nos demuestran que la falta de recursos redobla exponencialmente la libertad creativa.
Últimamente están surgiendo algunas propuestas cinematográficas de guerrilla realizadas con un presupuesto irrisorio o nulo compensado por un deseo de hacer un cine libre, independiente de los circuitos oficiales de la producción.
Este invierno se estrenó el largometraje español “Gente en sitios” del valiente Luis Cavestany, que supo rodearse de un elenco de actores excepcional como Alberto San Juan, Santiago Segura, Coque Malla, Maribel Verdú o Gustavo Salmerón, para narrar desde la yuxtaposición de fragmentos de vida de personas anónimas, banales, frikis pero reales, que habitan el actual paisaje urbano español.
El film se nutre de experiencias narrativas descompuestas en piezas, generalmente incompletas, que pecan, eso sí, de cierta liviandad, no por poco interesantes, sino porque el realizador transcurre por ellas sin una vocación conclusiva que puede dejar una cierta frialdad al final del film.
El segundo y más interesante film de guerrilla que ha pasado por las salas de nuestro país, con un retraso incomprensible, es la francesa “Donoma” del debutante Djinn Carrenard que sólo contaba 28 años cuando escribió un original guión sobre los desamores urbanos de una decena de personajes cuyo devenir se entreteje en las calles de París. La madurez del guión unido a las agallas y convencimiento persuadió a un grupo de actores y técnicos para rodar, con tan solo 150€, este film extraño.
Ahora que la industria cinematográfica se tambalea, la capacidad de crédito de las productoras cojea y el ánimo de los cineastas no pasa por sus mejores momentos, el equipo de Donoma nos demuestra que la fe, el coraje y una estrategia de marketing de éxito, son más poderosas que el presupuesto. Y es que en el Cine cuentan más las agallas que la cuenta bancaria.
https://vimeo.com/39965850